Bueno pues les platico que el día de ayer me fui a Santa Clara del Cobre, uno de los cuatro ya declarados pueblos mágicos de Michoacán.
Había ya visitado el municipio famoso por su trabajo en cobre martillado y sus tostadas de carne apache, pero hacía años que no lo hacía y ya ni recordaba lo rico que es.
El viaje de Pátzcuaro hacia allá fue de aproximadamente 25min. Mi primera parada fue en un templo cuya construcción data a 500años atrás, un templecito muy pequeño y sencillo, luego al pasar la calle me dirigí hacía el templo principal, mucho más grande que el primero y decorado con detalles pequeños hasta candelabros enormes elaborados de cobre, tome algunas fotografías y seguí mi camino. Me dirigí hacía la plaza principal, coronada con el quiosco y dentro de él un hermoso y enorme caso elaborado de cobre, como ya lo debían imaginar y rodeado por lo que yo supuse era un mercadito temporal de artículos elaborados con cobre. Seguí mi camino y me dirigí hacia mi derecha donde algunos hombres representaban el proceso del trabajo del mismo metal, a un lado un puestecito de tostadas, pero aun era temprano para degustarlas. Paseé por los portales y llegue a comprar una botella de agua más por el pretexto de preguntar dónde se encontraba el museo del cobre que por sed, luego de recibir indicaciones me dispuse a ir hacía allá disfrutando en el camino de los maravillosos talleres y locales que se encuentran en el centro del lugar.
Llegue al museo, en el que exponen las mejores piezas del lugar y sus al rededores, todas elaboradas con cobre, algunas fotografías y carteles rememorando los pasados concursos, ferias y exposiciones del cobre. Pregunté ahí que lugares me recomendaban para degustar comida tradicional del municipio, me recomendaron como primera opción la lonchería Plaza Real con antojitos como sopes, taquitos dorados, mole y otros. Como segunda opción algo más formal, el restaurante Camino Real, donde me dijeron pordría comer la tradicional sopa tarasca, el pescado preparado de maneras variadas, entre otros platillos típicos michoacanos. Y la tercera opción, pero no menos importante, las tostadas en la plaza y por las cuales yo me decidí, camino allá me compré unos lindos aretitos de cobre con florecitas y pude ver que también son populares los licores y conservas de frutas.
¡Las tostadas, muy ricas! Y a precios muy accesibles, por 12 pesitos me comí 2 tostadas. La clásica es tostada, mayonesa, frijolitos fritos y molidos fino, jitomate y chiles perones en escabeche, carne apache, col picada fina y salsa de guajillo; las especiales con una rebanadita de jamón o queso de puerco y las tortas de carne, con los mismos ingredientes en bolillo calientito.
Así termino mi paseo, con un cumulo de nuevas experiencias, para comenzar salí sola, lo cual no hago muy seguido y para terminar conocí un poco más acerca de ésta linda comunidad y su gastronomía, que había conocido en clase de cocina regional en la universidad, pero nada como probar las originales.
Aun no tengo planes 100% seguros, pero éste domingo o me voy a la isla de Janitzio o a Cuidad Hidalgo y ya les contaré qué tal, en éstos días les compartiré también mi receta favorita de sopa Tarasca, la cual aprendí del chef Eddie Bujanos, un gran amigo, la cual tienes ciertos toques que la han convertido en mi favorita.
Besos y de nuevo bon appétit.
P.D. Aun no imprimo mis fotografías y por ello les dejo ésta de: http://www.mexicovacationtravels.com/shopping/copper-art-in-mexicos-santa-clara-del-cobre.html.
Soy estudiante y casi graduada de la Licenciatura en gastronomía. Amante de esos pequeños detalles que hacen de la vida un placer, entre los cuales por default está la comida, la bebida y las nuevas experiencias como conocer personas y lugares nuevos y explorar su cultura. En éste blog me dedicaré a compartirles mis experiencias de vida relacionadas con el arte culinario, así como datos curiosos e interesantes, tips, dudas, etc.
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